El Centro de Investigación para la Democracia (CIDEMO) de la Universidad de Oriente (UNIVO) a través del Observatorio de Migración y Transparencia presentó los hallazgos más recientes sobre el impacto y las dinámicas de las remesas familiares en la Región Oriental de El Salvador.
El incremento anual de remesas: En 2023, la Región Oriental recibió $2,454.04 millones en remesas familiares, esto representó un incremento del 3 .2% en comparación con el 2022, cuando se recibieron $2,378.11 millones. Los meses de junio y julio destacaron como los periodos con mayor aumento de remesas.
Marzo, mayo y diciembre fueron los meses en que la diáspora envió la mayor cantidad de remesas a sus familiares, sumando $682.49 millones.
En el 2023, los cinco distritos más receptores de remesas en la Región Oriental fueron San Miguel, Usulután, La Unión, Santa Rosa de Lima y Jiquilisco, que en conjunto recibieron $960.49 millones, representando el 39.14% del total de remesas recibidas en la región.
Durante el primer trimestre de 2024, las remesas en la Región Oriental mostraron una disminución del 2.41%, equivalente a $13.67 millones menos en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Por otra parte, la Región Oriental recibió $2,454.04 millones en 2023, esta región se ubicó en segundo lugar después de la Región Central, que recibió $3,042.33 millones.
Las remesas representaron el 24% del Producto Interno Bruto (PIB) de El Salvador en 2023, consolidándose como un pilar fundamental para la economía nacional.
“En relación a ese impacto que tiene la remesa en el Producto Interno Bruto (PIB) que es un 24.1% directo, es decir que por cada cien dólares que circula en El Salvador, 24 dólares son producto de remesas que vienen del extranjero, esto significa que esta es inversión directa para los hogares de nuestro país”, expresó el Director de CIDEMO, Rodolfo Mejía.
Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Banco Central de Reserva (BCR), aproximadamente 1,418,147 salvadoreños mayores de 18 años residen en Estados Unidos, de los cuales el 79.7% envía remesas familiares. La Región Oriental es la que más salvadoreños ha expulsado en relación con su población total.
La mayoría de los receptores de remesas utilizan estos fondos para satisfacer necesidades básicas como alimentación, vivienda y educación, con una porción mínima destinada a la inversión.
El análisis presentado subraya que las remesas familiares son un motor crucial para la economía de El Salvador. Sin estas, el país enfrentaría un estado de estrés económico significativo y un aumento en los índices de pobreza y desigualdad social. La constante recepción de remesas ha permitido a muchas familias en la Región Oriental mantener su calidad de vida y acceder a recursos esenciales que de otra manera serían inaccesibles.